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¡Buen día a tod@s!

"No temas, cree solamente"

El temor impide la acción. A veces, estamos más centrados en nuestras debilidades, que en nuestras fortalezas. Si enfrentamos cada desafío con fe y andamos convencidos de que Dios camina a nuestro lado, la fortaleza interior aumentará y la certeza hará que nuestras acciones nos impulsen a crecer y a avanzar. Si Jesús reina en tu vida, el temor y la angustia dan paso al gozo y la confianza. La fe que persevera siempre verá fruto.

¡A por hoy creyendo!

El sentido de la vida

Grandes hombres del pensamiento y de la expresión hablada y escrita, se han preguntado acerca del misterio de la existencia. ¡Estoy!, ¡soy!, ¡luego existo!, pero ¿por qué? ¿Para qué? ¿Somos acaso el producto teórico de muchos factores ambientales condicionantes, sean de tipo biológico o psicológico? Siendo tan grande el Universo. ¿Por qué vivimos en este pequeño globo? Y entre los seres vivos ¿Por qué solo nosotros los seres humanos, tenemos el don de la palabra? El Evangelio que escribe el apóstol Juan comienza así: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios”.

A los animales que no hablan, o los sometemos y adiestramos, o nos los comemos, siempre y en todos los casos. Sin embargo, a los seres pensantes y hablantes, nunca se les puede someter, solo temporalmente por algún loco tirano que cree que es dueño de todo y que está sobre todos; pero ninguno lo ha logrado jamás de manera absoluta. ¿Por qué? Porque somos libres, somos seres libres en última instancia. La libertad de ser hombres libres nunca le pueden matar, como dijera Viktor Frank en lo último de las libertades humanas.- La elección es la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.- Nadie decide por ti, la última decisión está en tu corazón y en tu boca.

El ser humano dispone de una enorme área de libertad, pero con límites muy específicos. La capacidad de movimientos es enorme, pero las limitaciones también lo son. Creo en la capacidad del ser humano para escoger, a diferencia de otros seres vivos, podemos escoger libremente en muchas formas y direcciones, pero cada decisión, cada elección, tiene un coste y unas consecuencias, y esta verdad es un axioma que no tiene objeción.

Las cosas, son solo el arte o la expresión de la vida con sentido. Las cosas, son todo lo que hacemos, producimos y realizamos, y es donde los seres humanos expresamos nuestras vidas. Pero la vida tiene un sentido más profundo, amplio y generoso; es triste la persona que no ama la vida.

En el idioma griego, la palabra “Logos” tiene muchas acepciones, entre ellas, “palabra”, “verbo”, y “sentido” o “significado”. En el Evangelio se nos explica que Logos significa que Dios habla, que el único Dios verdadero creador de cielos y tierra, nuestro Creador, no está callado; Él es el único Dios pensante y hablante. Él nos ha creado con la capacidad de pensar y hablar, por eso somos hechos a su imagen y semejanza.

“El Verbo era Dios…” y más adelante leemos… “El Verbo se hizo carne”. Aquella palabra que no entendíamos, vino a tener sentido para nosotros; así Él vino al mundo para dar significado a nuestra vida. Comprobarlo, sin verbo no hay posibilidad de comunicarnos; el Verbo vino al mundo para explicarnos el sentido de la vida. Que la vida no acaba aquí, que tiene una proyección a los espacios y tiempos abiertos sin fin.

Todo lo que acontece y hacemos aquí en la tierra es muy importante, pero es temporal. Todo coopera para una mayor comprensión de la vida. Dios siempre tuvo una relación afectiva de amor, Él desea que nos conozcamos, que nos amemos y nos podamos explicar por medio del arte de hablar, que nos expresemos por medio del arte, la escritura, la palabra, la música, la arquitectura, la pintura y la expresión corporal. Descubrir el arte de amar, pero no amar las cosas como primer objetivo; pues eso tendría que ver con el arte de tener, y algunos tienen mucho oficio en ese arte. Yo me refiero al arte de amar, de ser, de encontrar la verdadera comunicación, el verdadero sentido de la vida.

“La fe viene por el oír, y por el oír de la Palabra de Dios”. (San Pablo)

“La palabra que yo os he hablado, son espíritu y son vida”. (Jesucristo)

“Yo soy el camino, la verdad y la vida”. (Jesucristo)